Mi lugar favorito.

Érase una vez un niño al cual le gustaba conocer lugares aledaños de donde vivía. Siempre seguía su destino sin importar los peligros. En una ocasión decidió convencer a sus padres de que pasaran San Valentín en un día de campo y así fue.

Ese día para él fue increíble, pues se divirtió muchísimo con sus hermanos, jugo, lloro e infinidad de cosas que jamás olvidara, porque desde entonces se convirtió en su lugar favorito y lo frecuenta con sus amigos.

Mi nombre es Emmanuel García Coxca, tengo 15 años de edad, poseo una complexión delgada, cabello castaño obscuro, piel morena y una estatura media. Tengo la nariz puntiaguda, un lunar que se encuentra arriba de mi labio, mis ojos son color negro  y utilizo lentes.

Mi carácter es bipolar, sin embargo, también alegre y  positivo; me agrada hacer reír a las personas, cantar, bailar y  ser creativo. En cuestiones sentimentales me caracterizo por ser cursi y romántico.

Uno de los lugares que ha marcado mi vida es una finca; la empecé a frecuentar cuando apenas tenía diez  años de edad y actualmente lo sigo haciendo.                                                                                                                             Esta ubicada en San Blas, colinda con Coaxopa, Ixtlahuaca, sección 11 e Ixticpan.

En la entrada se encuentra un letrero que dice: ¡Bienvenidos! Y al instante se observa un largo camino que pareciera que no tiene fin; sin embargo, también se observan unos impecables pinos, rodeados de un verdoso pasto. Pueden entrar carros y camiones, por lo consiguiente es una finca muy larga y grande, pero a pesar de eso es muy tranquila, hay vacas, toros y puedes escuchar el canto de los pájaros.

Desde que frecuento este lugar me he podido encontrar a mí mismo, identificar con la naturaleza, puedo reflexionar de todo lo que hago, me relajo, pero sobre todo encuentro paz y tranquilidad.

Al final del camino hay una inmensa casa de color blanco, tiene unas ventanas de división de cuadros, una puerta y es de dos pisos, pero nunca he entrado, ya que se dice que esta embrujada; y pasando esta hay un letrero que dice: ¡Vuelve pronto! Actualmente está a cargo de un capataz y ahí puedes pasar un bonito día de campo.