miércoles, 11 de septiembre de 2013

El Mejor día de mi vida

Mi nombre es Osvaldo Juárez Villa, pertenezco a la localidad de Yaonáhuac, Puebla; tengo 15 años de edad, mido 1.68 aproximadamente, de complexión robusta, de ojos color café oscuro, tengo el cabello un poco largo de color negro, peinado hacia el lado derecho, porto una nariz y orejas puntiagudas, las cejas son pobladas al igual que las pestañas, ambas de gran tamaño; me caracteriza una seña particular, en la mano derecha, tengo dos lunares, uno es de color negro y el otro es de color rojo ambos de gran magnitud.
Me considero una persona tranquila, estudiosa, buen deportista y en ocasiones un poco relajienta, aun conservo algunos valores tales como la reciprocidad, compañerismo y respeto. Actualmente estudio en la Escuela Preparatoria Federal Antonio Audirac, 1er semestre grupo “D”, además pertenezco al club de baloncesto IMPALAS del Municipio de Yaonahuac. Y bueno, a continuación les contaré sobre el mejor día de mi vida.
Todo comenzó un 15 de Febrero del 2012, me encontraba en un entrenamiento de baloncesto en mi localidad, fue cuando el entrenador nos dio la noticia de que habíamos sido seleccionados para participar en unas olimpiadas juveniles de dicho deporte en la ciudad de Puebla, y que se llevarían a cabo al día siguiente.
Todo el equipo estaba muy emocionado incluyéndome; más tarde recibimos indicaciones por parte de nuestro entrenador y papás. El 16 de Febrero fue el gran día, siendo las 6:00 horas A.M. en punto, nos dirigíamos a lo que daría origen a un gran evento deportivo; en el transcurso del camino se nos presentaron algunos contratiempos ya que en el autobús que íbamos presento fallas mecánicas, que por el momento nos angustiaron ya que temíamos a ser descalificados por no llegar a tiempo; sin embargo, la suerte estaba de nuestro lado porque en la localidad donde se averió el camión encontramos un buen mecánico, que después de media hora logro componer nuestro vehículo, pese a eso los jugadores nuevamente recuperamos nuestros ánimos y sobre todo el entusiasmo. Llegando a la ciudad de Puebla dimos un pequeño paseo por Angelopolis, luego nos dirigimos a las instalaciones de la Universidad Madero, donde se llevaron a cabo los eventos deportivos.Todos estábamos muy emocionados; a las 11:30 horas, fue nuestro primer juego contra la UMAD, obteniendo un resultado no tan favorable, tras haber sido derrotados con un marcador final de 47-52. A pesar de haber perdido nuestro primer juego seguíamos con gran entusiasmo pues sabíamos que era una gran experiencia.
Al final de ese juego los organizadores de las olimpiadas nos ofrecieron un pequeño refrigerio que nos cayó a gloria. Mientras nos hacia digestión la comida observábamos  a los demás equipos competidores, para estudiar su tipo de juego y preparar algunas estrategias que nos ayudaran a derrotarlos fácilmente. Dos horas después, jugamos contra otras instituciones tales como la E.S.F.A.A, UPAEP, C.B.T.I.S, obteniendo la victoria ante estos equipos. Finalmente obtuvimos el 2º lugar, por lo que fuimos premiados con un hermoso trofeo, esta ha sido la mejor experiencia en mis actividades deportivas y hasta el momento el mejor día de mi vida.

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