miércoles, 11 de septiembre de 2013

ALEXIS JIMENEZ BARRUETA

Mi nombre es Alexis Jiménez Barrueta, tengo 15 años, nací el 2 de junio de 1998. Mi pelo es color café, ojos color miel, tengo una complexión muy delgada, mido aproximadamente 1.75 metros y un peso de 60 kilogramos. Mi piel es de color blanca y tengo muchos lunares. Soy muy nervioso y desesperado, considero que tengo un carácter muy complicado. Actualmente vivo en Tlatlauquitepec, aunque nací en Teziutlán. Estudio el primer semestre en la Escuela Preparatoria por Cooperación Antonio Audirac. Mi principal gusto y atracción es el fútbol ya que mi padre y hermanos me inculcaron desde chico el gusto a ese deporte, en esta ocasión les relatare una historia del mejor día de mi vida que se enlaza con el fútbol.
Sábado 20 de Julio del 2013. Ese día lo comencé muy temprano, recuerdo haber despertado aproximadamente a las 6:00 de la mañana, a pesar de que la noche anterior  dormí muy tarde; me levante, recorrí la recamara una y otra vez muy nervioso, pensando que ese día sería el mejor de toda mi vida; y como no iba a serlo si por el esfuerzo en todo el campeonato de fútbol de la localidad, mi equipo había llegado a conquistar una final. Se dieron las 8:00 de la mañana, tome una toalla, camine hacia el baño, abrí la llave de la regadera y comencé a bañarme, salí aproximadamente 8:20 de la ducha, regrese a la recamara y prendí la televisión, comencé a secar mi cuerpo y a alistarme, el día anterior ya había preparado el uniforme del equipo, los zapatos de fútbol ya estaban impecables. Baje a desayunar, mamá me había preparado unos deliciosos Molletes, termine y subí la lavarme la boca, eran las 9:40 y el partido era a las 11:00 de la mañana en la cancha de Contla ubicada en Tlatlauquitepec, aún tenía tiempo así que decidí jugar en 20 minutos un videojuego. Se dieron las 10:00 de la mañana, me despedí de mis padres, dándome la bendición y diciéndome que irían a verme junto con toda mi familia jugar, ellos querían que lo hiciera muy bien. Salí de mi casa y camine tres cuadras hacia el Norte, llegue a la cancha y ya estaban allí todos mis compañeros, me puse el uniforme y comencé a calentar mis músculos. En punto de las 10:45 nuestro Director Técnico nos llamó para darnos una pequeña charla y la escuadra que jugaría, empezó a darla y por supuesto ahí estaba yo.
Eran las 11:00, allí estaba, finalmente había llegado el día. Comenzó el partido, 90 minutos de emociones, los primeros 45 minutos (primer lapso del partido) fueron muy tranquilos el marcador termino 0-0, pero los segundos 45 minutos fueron prácticamente la tercera guerra mundial, primero metimos un gol, pero 10 minutos después nos empataron, transcurría el tiempo y no se veía un claro ganador, hasta que termino el segundo tiempo con un marcador de 1-1, venían los tiempos extras. Planteamos una táctica defensiva que consistía en esperar a que el rival atacara y responder con un contragolpe. Comenzó el primer tiempo extra nuestra táctica parecía resultar, tuvimos muchas oportunidades de gol pero no concluíamos las jugadas, así se terminaron los primeros 15 min. El segundo tiempo extra no fue lo que los espectadores esperaban, ya que  con los 22 jugadores cansados el partido no tenía la misma emoción, poco a poco se fueron acabando los minutos hasta que termino el segundo tiempo extra con un marcador de 1-1, llegarían los penales. Primer tirador Alexis Jiménez Barrueta, allí estaba yo concentrado solo en anotar, silva el árbitro, tiro y gooool, marcador 1-0, siguieron los demás tiradores, todos anotaron hasta que nuestro último tirador, Leonardo Hernández Salgado se veía muy nervioso y a la hora de tirar fallo, el otro equipo anoto su ultimo penal y nos ganaron. A pesar de eso me lleve una grata experiencia ya que me gustó mucho la forma en la que jugué, tal vez ese sea el partido en el que mejor he jugado en mi vida.
Más tarde mis padres y hermanos organizaron comer carnes asadas en casa, conviví muy bien con ellos y me hicieron sentir de maravilla, el hermano mayor dijo que en el futbol a veces se gana y a veces se pierde pero que tengo que disfrutar el juego. Llegada la noche me organice con mis amigos para que saliéramos a festejar, fuimos a un café llamado “Barra 21”, nos pasamos muy bien el rato ya que estuvimos haciendo mucho relajo, recuerdo que en total éramos 17 de los cuales todos nos moríamos de risa y claro no podían faltar las parejitas que aprovecharon ese tiempo para pasarlo aún mejor. Aproximadamente 12:20 am llegue a casa, mis padres enojados me regañaron por atrasarme 20 minutos pero… ¿Qué querían que hiciera si la chica no me dejaba? Jajaja, eran 12:40 me acosté deseando que todos los días fueran así de maravillosos como ese.







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