Días antes, estaba muy emocionada porque ya faltaba poco para que llegara el día, saliendo de la escuela mis chambelanes y yo, íbamos a los ensayos, esos bailes que me emocionaban mas y mas.
Se llego el día, desperté temprano, lista para la fiesta de la noche, desayune, me bañé y espere a que llegaran las maquillistas para que me arreglaran. Después de todo me puse mi vestido, el fotógrafo llego y tomo varias fotos, enseguida camine hacia la puerta y enseguida de que salí me encontré con la sorpresa de mi coche, me subí dentro del coche, y lista para ir a la misa. Llegando a la iglesia afuera, estaba uno de mis chambelanes, baje del carro, y lo salude, espere a que llegaran los demás hasta que eran las 7 en punto para pasar a la iglesia, ya cuando estaba ahí, yo volteaba hacia atrás de los nervios, no sabia que hacer y veía que llegaba y llegaba mas personas, amigos, familias etc.
Después de todo, me fui directo a la fiesta, llegue al salón y ahí en la puerta estaban los chambelanes esperando, baje del carro, y de pronto salieron mariachis tocando las mañanitas, después de todo, entre al salón ya para prepararme para el baile de entrada, espere un poco en el salón de arriba, en lo que se llenaba un poco más el salón Era ya la hora de salir, los chambelanes y yo nos pusimos en nuestros lugares para comenzar el baile, mientras oía los gritos y aplausos de mis amigos, así pasaron dos bailes, hasta que llego ''el brindis'' en esa parte mis padrinos y mis papás me dijeron algunas palabras, terminaron y paso la cena, sentada con mis chambelanes platicando, comiendo, y yo, yo feliz porque estaba con las personas que yo mas quería.
Terminamos de cenar todos, y continuamos con los bailes sorpresa, bailamos, nos divertimos, llego el baile familiar, baile con mis tíos, abuelos, primos, amigos; después de eso todos nos paramos a bailar y empezó el baile, por la escaleras bajaron banqueros y empezaron a animar a la gente, así todos divirtiéndonos hasta que llegara el fin de la fiesta, muchos retirándose a sus casas, y varias siguieran bailando, y así fue el mejor día de mi vida. Mis XV años.
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