Me llamo Betzaida Guadalupe Palomares de la Merced tengo 15 años, nací en la ciudad de Martínez de la torre Veracruz, el 21 de abril de 1998. Soy de tés morena, complexión delgada, de cabello negro y ondulado, mido 1.63cm, peso  54 kg aproximadamente, tengo ojos grandes y cafés con pestañas muy pequeñas, uso lentes grandes con armazón negro, de nariz chata y orejas no muy grandes. Soy simpática, amable y divertida, me gusta el basquetbol, la buena música, los libros y los dulces.

El mejor día de mi vida comenzó un 12 de abril del 2013, desde que me desperté supe que iba a ser especial. Era sábado y el clima era agradable, había sol y el cielo estaba azul, era medio día cuando oí al teléfono sonar, no había nadie en mi casa así que yo tuve que contestar. Al principio no reconocí su voz cuando pregunto por mí y creo que ella tampoco lo hizo, pregunte quien era y al oír su nombre una gran sonrisa se formó en mi rostro. Mi mejor amiga estaba al teléfono preguntando por mí!, cuando le dije que yo era la que hablaba, creo que fue tanta su emoción que un gran grito por parte de ella salió de la bocina del teléfono.

Era lógico que no haya reconocido su voz, y creo que nadie lo aria después de un año de casi no hablar por teléfono, pero en fin, estábamos platicando acerca de los mucho que me extrañaba y yo a ella, que olvido decirme que ese día llegaría a mi casa, a la ciudad (Altotonga), a visitarme, fue hasta entonces que le pregunte a qué hora llegaría y muchas más detalles de sus gran visita, me dijo que entre las tres y cuatro de la tarde, así que en ese momento tuve que despedirme de ella y colgar, ya que aun seguía en pijama y no estaba para nada lista.

Mi mejor amiga, que había crecido conmigo y vivido en frente de mi casa por mucho tiempo, vendría desde Mexicali Baja California a visitarme y no podía recibirla en fachas y con la casa echa un desorden. Así que puse manos a la obra, barrí, arregle la sala, mi cuarto, la cocina, el comedor, me bañe, y a las 3:05 p.m. ya estaba lista para recibir a Blanca (mi mejor amiga).

Mi mamá que a esa hora venia llegando, al contarle la noticia  también se puso muy feliz y me dio una gran idea, hacerle un gran cartel que dijera “Bienvenida” entre otras cosas, yo estaba nerviosa porque en cualquier momento ella llegaría, pero con la ayuda de mi mamá fue más fácil elaborarlo y quedo muy bonito, también compre muchas gomitas de colores comestibles ya que son sus dulces favoritos (igual que a mi) y las puse en un pequeño tazón. Pegue el cartel en la pared de la sala de mi casa y a las 3:45 p.m. de ese sábado, el timbre de la cochera sonó, era ella, estaba segura de que lo era, yo estaba demasiado nerviosa y me preguntaba. “¿habrá cambiado mucho?”, “¿la reconocería”?, a lo que mi subconsciente respondía rápidamente, “por supuesto que sí, ni que fuera un extraño. Entonces me asome hacia el pasillo que esta de la cochea a la casa y ahí venia ella, caminando, platicando con mi mamá, en ese momento mis ojos se llenaron de lágrimas e inmediatamente corrí hacia ella gritando su nombre, aún recuerdo su cara de emoción perfectamente y al llegar a ella, nos dimos un gran abrazo y lloramos de felicidad.

Cuando entro a la sala y vio el cartel y las gomitas de colores, se emocionó aún más y me dio las gracias, no había cambiado mucho desde la última vez, había crecido un poco, pero de ahí en fuera seguía igual, con su mismo corte de cabello y esa gran sonrisa. Esa tarde la pasamos juntas, fuimos al parque, comimos mucho, reímos hasta que nos dolía el estómago, caminamos y platicamos de muchas cosas, jugamos y recordamos  momentos muy bonitos. Para las 8:00 p.m. de ese mismo día, regresamos a mi casa y nuestros papas nos esperaban con una pizza y tacos para cenar, vimos también una película y esa noche se quedó conmigo a dormir, yo sabía que al otro día se tendría que ir pero no pensaba en eso, disfrute cada minuto hasta el final de día.

Ala mañana siguiente despertamos y desayunamos juntas, ya para el medio día estábamos despidiéndonos y llorando, abrazadas y tristes pero a la vez felices por todo lo del día anterior, ella prometió venir más seguido y comunicarse lo cual ha cumplido casi a la perfección. Sin duda, el mejor día de mi va, supongo que vendrán mejores pero hasta la fecha ese ha sido el más bonito y significativo que eh tenido.