miércoles, 11 de septiembre de 2013

Me llamo Yamila Ayala Álvarez, tengo 15 años ,soy alta y de complexión delgada ,tengo el cabellos y los ojos cafés , ceja poblada y unos labios pequeños. Me gusta jugar volibol y estar con mis amigas y con mi familia , eh pasado muchos momentos felices con mi familia ,pero el mejor es cuando nos dieron a mi perrita.
Mi familia está integrada por mi padre llamado Javier , mi madre llamada Yamila ,mi hermano que se llama igual que mi padre y yo ,Yamila.
Mi hermano  y yo siempre habíamos querido un perro, pero mis padres no querían, decían que ya con una mascota era más que suficiente, así es que nos resignamos por un tiempo. Luego mi otra mascota se enfermo , ya estaba muy vieja , así que mis padres decidieron darnos la oportunidad de tener otra mascota , pero a cambio querían buenas calificaciones y un muy buen comportamiento ; los dos emocionados decidimos que le íbamos a echar muchas ganas a la escuela , estudiábamos, hacíamos todas las tareas y cumplíamos con todo, ya no nos peleábamos y hacíamos todo lo que nos pedían nuestros padres.
Pasaron 3 meses para que entregaran la boleta de calificaciones, en ese tiempo Javier y yo estábamos desesperados, ya queríamos tener a nuestra nueva mascota. Y al fin llego el día de la entrega de boletas, de demostrarles a mis padres que realmente si queremos tener esa mascota. Cuando mi madre llego nos felicito y primero hablo con mi padre, luego los dos nos fueron a dar la noticia que tanto esperábamos, nos dijeron que si nos dejarían tener otro perro, no muy convencidos, pero ya habían aceptado. Nos dijeron que nosotros nos tendríamos que hacer responsables de todos sus cuidados , que tendríamos que limpiar todo que hiciera ya que los cachorros son muy juguetones y muerden todo, sin importarnos nada más que tener a esa nueva mascota, aceptamos.
Mi hermano y yo emocionados buscamos la raza que queríamos, hasta que la encontramos , queríamos un perro de la raza llamada schnauzer, en cuanto la encontramos les dijimos a nuestros padres, ellos nos comentaron que una amiga suya vendía cachorros de esa raza. En ese momento le marcamos y le comentamos que queríamos un perrito, nos dijo que estaba perfecto que fuéramos a su casa para escogerlo; en cuanto nos dijo fuimos y emocionados escogimos a una hembra que se llamaría Frida.
Como los cachorros solo tenían 2 semanas de nacidos , no nos lo podíamos llevar , hasta dentro de 4 semanas. Eran vacaciones de verano , mi hermano y yo nos fuimos a México a un curso de verano , nos fuimos por  3 semanas. En la segunda semana ya le habían entregado la perrita a mis padres, nosotros desesperados ya queríamos llegar a la casa para verla, esa semana se paso eterna, pero al fin llego el día en que regresamos a Teziutlán. El camino fue muy largo , después de 4 largas horas , llegamos.
Al llegar nos bajamos corriendo del auto, lo primero que hicimos fue preguntar por la perria , que estaba en la cocina; entramos y ahí estaba , tan pequeña y tan bonita . En ese instante javier y yo la sacamos a pasear , nuestros vecinos, que son unos niños de 4 y 5 años , emocionados se acercaban a jugar y a acariciar a la perrita. Al verla , sentí una emoción tan grande , me di cuenta que si me propongo algo y me esfuerzo por alcanzarlo, lo puedo lograr.


                                                               Yamila Ayala Álvarez

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