miércoles, 11 de septiembre de 2013

Hola mi nombre es Jennifer Kate Villa Hernández  tengo 15 años, estudio en la EPFAA, mido 1.62, compleción media, cara en forma redonda, cejas delgadas, ojos café oscuro, pestañas largas y caídas, boca pequeña,   barbilla cuadrangular, cabello castaño demasiado largo, me gusta platicar con personas nuevas, soy original. Idealista, soñadora, perseverante, un poco tolerante, amistosa, generosa, colaborativa  y exigente conmigo misma.
Para mi todos los días son buenos pero hay unos mejores, el mejor día de mi corta vida comienza el  jueves 7  de febrero del año en curso (mi cumpleaños número 15), a las 6:00 am, me despertó mi madre, tenía que ir a la escuela, por un momento pensé que se le había olvidado que celebrábamos hoy, no del todo me equivoque pues, no me felicito, un poco triste tome mis cosas, me despedí y  camine hasta la parada, tome el vehículo que me llevaría hasta mi centro de estudios (Escuela Secundaria General 5 De Mayo De 1862), al llegar todos estaban esperándome ya que querían felicitarme, darme un abrazo, compartir tiempo conmigo etcétera.
Comencé a sentirme muy bien, hasta se me olvido lo que había ocurrido por la mañana, me llevaron un pastel para que pudiéramos festejar aun mejor, pasaron las clases,  el día y  seguía muy feliz, al llegar la hora de salida todos partimos hacia el centro de la cuidad puesto que prometimos dar un paseo, al termino del mismo ellos fueron a dejarme al transporte en el cual viajaría de regreso a mi hogar, al llegar a casa mi familia estaba reunida, querían felicitarme, abrazarme, darme muchos regalos, tomarse fotos y más.
Comencé a verlo todo desde una perspectiva agradable todo estaba perfecto, aunque se me olvidaba algo muy importante ensayar para mi vals, no muy convencida comencé a caminar hacia el salón de eventos sociales donde ocurriría el acto debido a que en ese lugar estaría reunidos mis chambelanes, ensayamos , platicamos, terminamos de adornar y cerramos el salón, nos conducimos hasta la puerta, comenzamos a caminar para nuestros hogares, casi enseguida me encontraba frente a mi residencia, abrí la puerta, cerré, subí hasta el cuarto, tome una larga ducha, me puse pijama, conteste algunos cuestionarios de tarea, inicie sesión en Facebook (red social)platique con  amigos acerca de todo lo que ocurrió durante el día, si me sentía nerviosa por lo que me esperaba el sábado, mis respuestas a la primer pregunta obviamente fueron las mismas  pero para la segunda fueron excesivamente distintas, obviamente no ha todos se les tiene la misma confianza, aunque a decir verdad me sentía nerviosa, preocupada, triste , feliz, cansada , motivada, ansiosa, desesperada, esperanzado, en fin en un mar de sentimientos, cerré sesión en la red social, apague la computadora, conecté el celular para que se recargara su batería, aplaste el interruptor de apagado de las luces, me acosté, comencé a dormir

Todos los días son buenos, tenemos experiencias, vivencias, aprendizajes, errores, tropiezos, pensamientos, sentimientos, conversaciones, interacción con personas nuevas, recuerdos, sonrisas, tristezas, metas, momentos inolvidables, deseos, admiraciones, cuentos, realidades, llantos, falsedades, caminos por recorrer, acciones por recordar, personas por ayudar, cariño y afecto por demostrar, decir lo que sientes, tratar de no perder a las personas que son tu mundo,  en fin muchísimas cosas solo aprende a vivir, es lo mejor que puedes hacer, vivir y dejar vivir ,  si hay una cosa que se va y no vuelve, es la vida.

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