TRIBUS URBANAS “LOS RAPEROS”

Los raperos….¿vagos habituales o cronistas sociales? Un rapero vive de sus letras, tiene como principales objetivos ser reconocido, grabas sus discos y depender económicamente su trabajo. El estilo típico del rapero es formar sus propias bandas y marcar sus territorios con las famosas “pintas” (especie de logo que simboliza su nombre) que pintan sobre paredes o mobiliario urbano. Por estas razones son considerados por muchos como vagos habituales, porque les cuesta creer que el rapero es un artista. Por encima de todo son cronistas sociales por naturaleza, provienen de todas partes. Una de sus principales contradicciones es ser considerados artistas y no tener que alternar sus obras artísticas con algún trabajo, porque esto, según ellos, los haría sentirse aficionados y no es lo que quieren. No desechan el término “aficionados” pero aseguran que al igual que un cantante lirico, un artista plástico, un poeta o un crítico del arte, o un músico necesitan tiempo para dedicarlo a hacer su música, elaborar sus letras y nutrirse culturalmente. El rap para muchos significa delincuencia, para otros barrios, calles, bandas, para otros cuantos simple música, pero para los raperos, el rap es una forma de vida, un estilo libre que se vive, un género en el que no importa de dónde eres, como te vistes, como te llames. Es un arte única donde se plasma el sentimiento del cantante y la esencia de esta maravillosa cultura, donde no solo se habla de alegría y amor, se habla de cosas verdaderas del mundo realista, donde los problemas reales se viven, donde el ritmo el arte y la poesía se juntan y forman una solo esencia, donde estos artistas con un simple “boli” y un papel se escriben las más reales y verdaderas cosas que se encuentran en la mente de cada uno de los que viven esta cultura. Por esta razón el rapero se debe considerar como un artista y un cronista de la sociedad por naturaleza, porque en su cultura (rap) han logrado que la alegría y la tristeza sean conviertan en una sola y durante muchos años las letras de estos grandes cronistas han sido la fuente de energía de muchos, la fortaleza de los débiles, además al escribir, los MC s logran desahogarse sin que nadie se burle de sus sentimientos.

LUIS ANGEL LEON