En
la actualidad ¿La constitución protege a los individuos por preferencias sexuales?
Cuesta
trabajo decir o escribir la frase completa “Preferencias sexuales” tanto que,
en el año 2001 se reformo nuestra constitución para incluir en ella una
clausula antidiscriminatoria, se prohibió en el artículo 1° párrafo tercero
discriminar, entre otras razones, por preferencias.
Debemos
reconocer el derecho de toda a persona escoger de manera libre y sin discriminar
el tipo de vida sexual que deseara llevar, sobre la base del respeto a los derechos
del resto de la sociedad. En la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la
Discriminación, de 2003, la cláusula antidiscriminatoria ya prohíbe, de manera
explícita, discriminar por preferencias sexuales.
La
Suprema Corte de Justicia ha interpretado en un sentido similar el mandato
constitucional, pues en varias sentencias ha tutelado el derecho de las
personas a no ser discriminadas por razón de su elección sexual.
Por
ello, es una buena noticia que la Cámara de Diputados haya aprobado una reforma
del mencionado párrafo de la Constitución para explicitar en ella el adjetivo
“sexuales”. Falta todavía un tramo importante para que se concrete la reforma,
pues es necesario que el Senado la revalide.
Resulta
encomiable de esta reforma a la Constitución que el adjetivo “sexuales” se
agregue al nombre “preferencias”, sin que este último se cambie por otro. Lo que
debe protegerse es, la preferencia u opción sexual de las personas, sea ésta la
expresión de una orientación sexual, de una identidad de género o de un mero
gusto pasajero.
La
libre decisión sexual no necesita otra justificación que su inserción en el
discurso de los derechos fundamentales, y el reconocimiento de la autonomía
sexual y moral de las personas adultas. Una persona debería decidir en
cuestiones sexuales sobre la base de su libertad fundamental, sin necesidad de
encontrar en sí misma una orientación o una identidad que la definan y le
otorguen justificaciones “naturales”. Si las encuentra, bien; si no, también.
Por
otra parte, el presidente Calderón decretó que el 17 de mayo fuera considerado
como el “Día de la Tolerancia y Respeto a las Preferencias”, cuando todo parecía
indicar entonces que se decretaría el “Día de lucha contra la homofobia.
Démosle
la Bienvenida a esta reforma constitucional y ojala que siga en ella el
lenguaje constitucional de preferencias sexuales.
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