LA ANOREXIA

La palabra anorexia deriva del griego y significa falta de apetito. La anorexia comenzó a conocerse en la década del 60, casos de abstinencia alimentaria han sido descriptos desde tiempos bíblicos.

La anorexia es una enfermedad muy grave que puede llegar incluso a ser mortal, aunque puede afectar a cualquier persona, es mucho más frecuente entre las adolescentes. Se calcula que una de cada 100 chicas de entre 14 y 18 años padece este trastorno, esta enfermedad se caracteriza por que la persona que la padece se esfuerza en adelgazar, la causa es que no ve su cuerpo como es, sino distorcionado.Eso quiere decir que son personas que siempre se ven gordas y feas y creen que la única forma de estar bien es adelgazar cada vez más.

La mala nutrición y la pérdida progresiva de peso tiene como consecuencia que pueden llegar a ser gravísimas y que suman a los problemas psicológicos.

Hay señales que pueden indicar a los padres de adolescentes que sus hijos sufren la enfermedad o están entrando a ella:

v  Se saltan comidas con el argumento de que ya han comido fuera de casa.

v  Evitan alimentos con calorías.

v  Pierden peso sin ninguna causa aparente.

v  Realizan deporte en exceso.

v  Después de cada comida van al baño.

v  Se muestran irritables y desconcentrados.

v  Las raciones que se sirven son cada vez más pequeñas.

Los médicos que tratan la anorexia recomiendan que cuando una chica o chico la sufre, se esté muy atento a la reacción del resto de los miembros de su grupo por si alguno más la padece y cuando una chica adelgaza, se corre el riesgo de que sus amigas la imiten.

Generalmente el tratamiento de la anorexia es largo y complicado, además suelen ser frecuentes las recaidas.Los padres de los adolescentes con anorexia deben estar preparados para un proceso que va a ser emocionalmente doloroso y en el que sus hijos van a necesitar la ayuda de toda su familia. El tratamiento de los enfermos de anorexia habitualmente requiere una intervención simultánea de varias áreas. En muchas ocasiones se recomienda terapia familiar y muchos de los enfermos también deben ser medicados.

         yoselin jimenez aguilar