DROGAS AUDITIVAS

En México se registra un nuevo fenómeno entre la adolescencia: el consumo de estas drogas. Son sonidos que pueden generar en algunas personas, efectos de sustancias toxicas, despiertan ciertas emociones y cambios neuroplasticos, solo pueden ser percibidos por un oído.

Este fenómeno fue descubierto en 1839 por Heinrich  Wilhelm Dove, comenzó en Estados Unidos y Europa hace aproximadamente cuatro años.

Actualmente no existe evidencia científica de que etas generan adicción, sin embargo pueden provocar daño en el cerebro hace que estimule en centro que tenemos dentro, que se llama “centro de recompensa” que podría hacer que un sujeto pueda experimentar una sensación placentera el cual al liberar un neurotransmisor, principalmente dopamina mas a parte otro como serotonina.

El riesgo de esos estímulos es que al imitar los efectos agudos de las drogas pueden provocar alucinaciones y crisis convulsivas en individuos susceptibles, lo que seria peligroso, pues se podría desencadenar un estado epiléptico, una convulsión muy prolongada con consecuencias severas.   

El uso de estos sonidos pueden llevar al adolescente al uso de drogas reales, busca aislarse, permanecer en lugares cerrados y en ocasiones a oscuras. Cada sonido o clip tiene una duración de 40 min a 2 horas.

Tan solo tener una computadora, un reproductor de música o el mismo teléfono celular y usar audífonos, cualquier persona puede consumir este tipo de droga.

En poco tiempo se han convertido en una industria. Estas pululan en Internet se encuentran LSD, Heroína, Opio, Cocaína, Marihuana, Éxtasis. Funcionan por medio de ondas binaurales con frecuencia diferentes en cada oído que obligan al cerebro a recalcular su frecuencia.

Las drogas suelen ser consumidas por medio de pastillas o inyecciones. Pero con el constante avance de la tecnología, se ha logrado crear sonidos que emulan las sensaciones que generan drogas como la cocaína o la marihuana.

Sin lugar a duda, la llegada de este tipo de drogas auditivas abre un nuevo frente para la comunidad médica ya que podría traer grandes avances en el tratamiento de enfermedades neurológicas y del comportamiento.

“La personalidad adictiva que igual se puede enganchar con cualquier cosa, y que desde el punto de viste neurocientifico diría pues eso no provoca adicción, pero en ese sujeto puede ya estar predispuesto a decir híjole sentí maravilloso. 

Monserrat Andrea Fernandez Flores